La primera goma de mascar certificada 100% natural y biodegradable es producida por 56 cooperativas formadas por aproximadamente 2,000 miembros que forman el Consorcio Chiclero, el cual administra producción, logística, comercio y finanzas.
Desde la primera mitad del siglo XX, impulsadas por la creciente popularidad de la goma de mascar, las cooperativas chicleras se expandieron y consolidaron. Incluso sobrevivieron al afán de control político que intentó acabar con las cooperativas agrícolas mexicanas en los años setenta y no sólo siguieron siendo independientes, sino crecieron más fuertes y mejor organizadas. Así, en los albores del nuevo milenio formaron el Consorcio, que como uno de sus primeros objetivos se propuso emprender un viejo y anhelado proyecto: desarrollar la capacidad de transformar el chicle en un producto terminado. Cinco años más tarde salía al mercado Chicza, la primera goma de mascar certificada 100% natural y biodegradable, fruto del espíritu emprendedor, solidario y perseverante de los miembros de la cooperativa.